Somos de esos que se buscan cuando se necesitan. Sí, de esos que se ven y hacen como si no se conocieran. De los que se encuentran en lugares escondidos y se besan hasta que no tienen aire. También de los que pasan meses sin que los veas pero que de un día a otro pueden aparecer juntos. Y pues sí, somos de esos amores que no se cuentan. Que cuando te preguntan "¿qué son?" dices que "solo amigos" pero las mejillas sonrojadas y las risas secretas te delatan. De los que te consumen y te encantan como una cobra hace con su presa, porque aunque quieras dejarlos, no puedes, o bueno, no es que no puedas, sólo que no quieres. No quieres porque duele dejarlos, dejar atrás risas, miradas, caricias y besos. Siempre dicen que la parte más dura de todo es irte, pero con esos amores, la parte más difícil sería que te dejen. Porque ya no serían "de esos", que pueden reírse de cualquier cosa, ni tampoco de los que se celan sin decír...
No soy escritora profesional, pero tengo una pasión por hacerlo. Escribo mis pensamientos o algunas locuras, a veces reseñas y otras veces mis sueños.