Siete. Siete años. Siete años que han cambiado todo, en ese entonces tenía once años, ahora tengo dieciocho, ya terminé el bachillerato y voy a pasar a 5to semestre de comunicación, recuerdo que siempre quisiste que estudiara medicina pero eso nunca fue lo mío, empezando porque odio la sangre y porque desde ese día lo supe, no sabría cómo reaccionar a esos momentos porque tampoco sabría cómo decirle a una pequeña que murió su mamá.
Te digo que es imposible no olvidarte, porque aunque pase el tiempo sigue doliendo tanto o más que el primer día, sin embargo no te dejo de amar igual que hace siete años, te extraño y todavía me pregunto ¿por qué? ¿por qué tú? ¿por qué les pasa cosas malas a las personas buenas?

Las personas suelen decir que "con el tiempo todo se supera", aunque creo que es una frase inútil y estúpida, perdóname por las malas palabras, pero sigo pensando que el tiempo nada cura porque sigo sintiendo esa impotencia que me dio verte pálida y no poder hacer más que mirarte tratando de mantener la fe de que te quedarías conmigo.
Recuerdo las palabras que me dijiste la noche anterior "Nada me va a pasar, mi amor, estoy bien, te amo mucho, no lo olvides ¿bueno?" En ese instante, pensé que sonaba a despedida pero mi mente lo ignoro porque era pequeña, pues sí, sólo tenía once años y creía en cuentos de hadas donde hay finales felices siempre, pues era chistoso que en sólo tres días estábamos en el cine viendo una película de las muchas princesas de Disney, pero después yo estaba parada a tú lado con mi pijama verde de Mickey Mousse viéndote morir, palidecer y sintiendo que pierdes el calor de tú cuerpo.
Ahora lo entiendo, extraño esa época donde solía ser feliz pero no lo sabía, que podía ir a contarte que había pasado en el colegio o reírnos de alguna locura de mi padre, hasta cuándo no podía dormir y me acariciabas la espalda contándome esas historias irreales.
Sé que suena muy egoísta de mi parte porque dicen que para las mejores almas la muerte es la próxima aventura pero todavía no lo acepto y no quiero que estés allá, donde sea que estés, sólo quiero que te quedes aquí otra vez, conmigo y para siempre.
Aquí todos te extrañamos, cada año es más difícil que ese día pues tratamos de decirte adiós de la mejor manera, te amo mamá, ya son siete años de tú partida pero sigue doliendo igual que aquel día.
Gracias por tanto mi ángel.
Comentarios
Publicar un comentario